Hoy en día se estima que tan sólo en Estados Unidos hay más 37 millones de practicantes de Yoga, y las cifras van en aumento en todos los países, ya que el Yoga, con sus innumerables técnicas, ayuda a armonizar al ser humano de muy diversas formas. Supone un alivio para el frenético estilo de vida occidental donde las personas, por lo general están volcadas hacia el exterior, conectando con el mundo entero con las nuevas tecnologías y desconectadas de la intimidad consigo mismas. Desconectadas de su cuerpo y sometidas, en muchos casos, a una mente neurótica.

De forma que el Yoga se ha popularizado como un método que fomenta la salud física y mental.

Con los avances científicos y tecnológicos hoy se puede demostrar, lo que los Yoguis antiguos ya sabían, la práctica regular de Yoga mejora el sistema inmunológico gracias a las posturas que fomenta el buen funcionamiento del metabolismo y el sistema circulatorio, alivia la tensión al liberar endorfina y lleva a la mente a estados de calma y bienestar.

A nivel psicológico reduce el estrés. Un estudio de Thirthlli y Naveen (2013) demuestra que el tratamiento con Yoga reduce los niveles de cortisol.

Mejora el sueño. La práctica del Yoga aumenta los niveles de serotonina. Estudios del Dr. Murali Doraiswam, universidad de Duke

Mejora el humor. Una investigación de Cabral, Meyer y Ames (2011) encontró que la práctica regular del Yoga produce mejoras significativas en pacientes con depresión y ansiedad de manera similar al ejercicio físico, debido al aumento de serotonina y GABA.

Alarga la vida y previene las enfermedades degenerativas ya que aumenta el tamaño de los telómeros. Universidad de Hardvar y el Hospital de Massachusetts. Con solo 15minutos de práctica se producen cambios significativos.

Mejora la concentración, memoria, coordinación y aprendizaje. Universidad Estatal Wayne en Detroit. Neha  Gothe.

El Yoga utiliza la atención de la mente para armonizar diversos aspectos de la función cerebral, Los estudios indican que una atención plena cambia la densidad de materia gris en diversas regiones del cerebro, incluida la Ínsula, una zona implicada en procesar señales corporales internas.

El Yoga moderno ha llegado a Occidente y con ello ha sufrido modificaciones adaptándolo  a la mente y gustos occidentales ,en muchas ocasiones se ha desprovisto de su filosofía profunda y su base ética, (necesaria para entender su profundidad  como método y guía para la  transformación y trascendencia del individuo);  en la mayoría de los casos se ha quedado  limitado a la práctica de Asanas, presentándolo como gimnasia, método para el bienestar,  para eliminar el dolor de espalda o el insomnio,  ser flexible, adelgazar, sentirte joven, etc   .

En los años que llevo dedicada a la enseñanza del yoga, algo más de dos décadas ya, he ido constatando que la gran mayoría de las personas que se acerca a la práctica del Yoga,es motivado a la búsqueda de herramientas para el bienestar o para dejar de sufrir; ya sea de dolores de espalda, de los efectos de la ansiedad, por insomnio, conflictos con el entorno, por depresión o por no saber gestionar su estrés. Es menor el número de personas que se acerca al yoga buscando trascendencia, quizá porque la idea que se tiene del Yoga a veces puede ser confusa en occidente. Gracias a la popularidad que tiene el yoga hoy en día muchas personas que se acercan a la práctica buscando bienestar terminan descubriendo mucho más de lo que imaginaron.

Según se va practicando el Hatha Yoga (el yoga del control de la energía) se va produciendo una transformación en el individuo y en la percepción que tiene del mundo y de sí mismo y eso va llevando al practicante a ser consciente de otras dimensiones de su Ser y facilita ese camino de trascendencia.

¿Qué es Yoga?

La palabra Yoga, viene del sanscrito, significa “Unión”, unión con la Totalidad, entendiendo la totalidad como (el Todo, el Universo, inteligencia creadora, la divinidad, cualquier palabra que uno quiera poner a eso que es más grande que el propio ser y que al mismo tiempo lo contiene todo. Esa unión se va entendiendo en la medida en que se evoluciona en la práctica.

Al mismo tiempo se le llama Yoga al método, al conjunto de técnicas que transforman al individuo para llegar a esa Unión.

Como dice George Feuerstein en su libro “Yoga”

Desde la más amplia perspectiva posible, la diversidad de aproximaciones al yoga (y existe gran número) tienen un único propósito: ayudar al practicante espiritual a trascender el yo individual, o su yo inferior (Ego), para poder alcanzar la Realidad “Más elevada”. Esta Realidad se entiende como su Yo trascendental o Divinidad. El  objetivo es elevar al individuo más allá de su percepción ordinaria del mundo, así como su relación con éste. El modo como percibimos las cosas determina nuestra relación con ellas y viceversa. Todas las formas de Yoga tienen el mensaje de que “la felicidad es nuestra naturaleza esencial, y nuestra perpetua búsqueda de ella tan solo culmina al comprender nuestra verdadera naturaleza, despertar de nuestro Yo íntimo, que trasciende el cuerpo- mente, el yo individual y el horizonte del mundo reflejado en nuestra experiencia ordinaria.  George Feuerstein. Yoga 1996

Ramas y disciplinas del Yoga

Considero que es importante saber que el Yoga es algo muy amplio, el Yoga incluye múltiples Ramas, escuelas, perspectivas, textos, enfoques, interpretaciones debido a sus miles de años de desarrollo mientras recorría la India y los países asiáticos vecinos. Todas las escuelas yóguicas comparten el objetivo de explorar los misterios de la conciencia, el propósito de la vida, cómo vivir de manera ética y las más profundas posibilidades para el despertar humano.

El número de maneras de participar en la disciplina yóguica parece casi infinito, desde el cuestionamiento filosófico (Jñana Yoga), por medio de la repetición de mantras (Mantra Yoga), por medio del sonido y canto (Nada Yoga) , la investigación meditativa (Raja Yoga), la visualización,  el servicio o acción desinteresada  (karma Yoga) , la devoción (Bhakti Yoga), por medio del control de la energía con posturas (Hatha Yoga) .

En el Hatha yoga hay infinidad de técnicas enfocadas en la purificación física y mental para el control energético: Asanas posturas, pranayama control respiratorio, Shatkarmas (ejercicios de purificación físicas internas y externas), Bandhas cierres energéticos, Mudras gestos, Meditación.

A su vez, dentro del Hatha Yoga (yoga del control del cuerpo y la energía) hay diferentes disciplinas que surgieron de distintos linajes de Yoguis. En el siglo pasado, han surgido lo que hoy en día se llama el Yoga moderno, disciplinas como el Ashtanga Vinyasa, Iyengar y otros. Más recientemente han surgido nuevos estilos o disciplinas de yoga, que se han creado ya en occidente (EEUU) y que se han vuelto muy populares, donde se le da casi todo el protagonismo a la postura (Asanas) y se prescinde de la base ética, el control respiratorio “pranayama”, las técnicas de purificación, la meditación y cualquier forma de ritual tradicional.

Podríamos caer en el error de pensar que el yoga son las posturas “Asanas “. Esas posturas, sin tener en cuenta la base ética “Yamas y Niyamas” que fundamenta el Yoga, el trabajo de regulación energética y el desarrollo de la atención, no tendrían mucha diferencia del contorsionismo o cualquier otro tipo de gimnasia acrobática. Y desde mi punto de vista, podrían ser el abono para potenciar el Ego, al alcanzar cierto control corporal.  Hay que recordar que el yogui busca trascender el cuerpo y la mente y llegar a estados de conciencia profundos. El Yogui busca silenciar su mente, desprenderse de las identificaciones con el ego, las limitaciones de su personalidad para

Las posturas, dentro del yoga se entienden como estados mentales donde cuerpo, mente y respiración están integrados, no como una práctica física. (En futuros post me gustaría desarrollar estos temas).

Por poner un ejemplo, una práctica de Asanas sin tener en cuenta “Ahimsa”, no violencia, (uno de los Yamas), podría llevarnos a sufrir una lesión cuando es el Ego, con sus aspiraciones y expectativas (con todo el ruido mental que nos aparta de la experiencia), el que dirige nuestra practica y no la presencia silenciosa mantenida en el cuerpo, mente y respiración quien nos guía.

Esa no violencia, se mantiene en nuestra relación con el exterior (nuestro entorno) pero también en la relación que establecemos con nosotros mismos, nuestro cuerpo, nuestra mente (como nos hablamos) en forma de pensamiento, palabra y acción.

Si no tenemos en cuenta la cosmovisión en la que se origina el Yoga donde todo es sagrado porque la divinidad está en todo, donde el cuerpo es sagrado, las personas, los animales, la tierra es sagrada, no se puede, desde mi punto de vista, entender la profundidad del Yoga. Y es esa cosmovisión junto con ese trabajo con las bases éticas la que puede ayudarnos a progresar en la vía del Yoga.

Cuando limitamos la experiencia de la práctica yóguica sólo a las posturas estamos quedándonos con una parte muy reducida de lo que el Yoga nos puede aportar.

Todos los años suelo organizar retiros donde profundizamos en los textos clásicos donde están recogidas las enseñanzas del Yoga, Upanishads, Yoga Sutras, Bhagavad Gita etc.

Si tienes interés en participar en algunos de estos retiros te invito visitar esa página.

Que estés en plenitud. Namasté.

Sonia