Ayudo a personas a mejorar su bienestar y salud física, psíquica y emocional mejorando la presencia y consciencia en todas las dimensiones de su Ser.
Me fascina la Psicología Humanista y el conocimiento profundo del ser humano, eterna estudiante, me considero una buscadora.
Creo que todos podemos sentir una mayor plenitud y presencia si tenemos las herramientas necesarias.
Sin embargo, a veces sufrimos de dolor físico por no tener la consciencia corporal y el conocimiento sobre cómo determinadas hábitos o posturas corporales nos conducen a una lesión. A veces, los patrones inconscientes de nuestra personalidad nos llevan a sufrir de forma innecesaria y generan conflictos. En algunas ocasiones, la ansiedad o el insomnio se apoderan de nuestra vida creyendo que no hay otra forma de estar en el mundo o un vacío interior enciende el piloto de que algo no marcha bien en nuestro interior.
En un momento donde atravesaba una crisis personal y fue allí donde comenzó mi práctica y estudio continuado de diferentes disciplinas de Yoga, meditación y otros métodos terapéuticos. En el Yoga encontré un “valioso tesoro” que me permitía comprender y gestionar mis estados emocionales, mi ansiedad, calmar mi mente y lo mejor de todo, comprender, que detrás de todo el “ruido mental”, siempre hay un estado de Paz y alegría sin causa donde poder reposar.
Es por eso que desde el año 2000 mi misión es compartir los aprendizajes y facilitar que las conecten con el presente, consigo mismas, desde todas las dimensiones de su Ser, para que puedan vivir con plenitud y consciencia. Realizo mi propósito a través de clases de Yoga y meditación, talleres terapéuticos, retiros y sesiones personales de coaching para el bienestar, donde aplico todo lo que he ido aprendiendo estos años.
Comencé formándome en Hatha Yoga estilo Rishikesh, a eso le sucedieron muchos viajes a la India teniendo la gran fortuna de poder conocer y aprender de grandes maestros del Yoga y del Vedanta. Le sucedieron formaciones en Ashtanga Vinyasa Yoga, meditación Vipassana y mindfulness. Un problema físico congénito (en mi columna) y también las necesidades de propios alumnos que llegaban a mis clases con lesiones de todo tipo, me llevaron a profundizar en el Yoga Iyengar, el Viniyoga, el Yoga Terapéutico, en lesiones y patologías de la columna y el método Pilates.
Mi inquietud por aprender, conocer, investigar más sobre la mente me ha llevado a formarme en PNL (Programación Neuro- lingüística), Hipnosis Ericksoniana, Coaching, y también adentrarme en la Psicología Humanista, formándome en Terapia Gestalt y Eneagrama de la personalidad, realizando la formación en Psicoterapia integrativa en el programa SAT de Claudio Naranjo.
ALGO MÁS SOBRE MI:
Trabajé 12 años en el mundo de la moda, eso me permitió, siendo muy joven, vivir y conocer otros países y culturas. Estudié diseño de interiores, siempre he tenido una inclinación hacia el arte. Viajé y viví todo un año en un pequeño velero aprendiendo a aprovechar y adaptarme a los vientos cambiantes que trae la vida. Siento fascinación por la Permacultura, al mostrarme cómo todo en la naturaleza tiende a la auto-regulación y el equilibrio. Disfruto cocinando recetas de otras culturas. Aprender sobre nutrición y salud me pone en el camino del autocuidado y el respeto hacia mi propio cuerpo.
Llegué a sus clases porque siempre me ha interesado trabajar mi yo interior, la concentración, la meditación. Antes de las clases me sentía con estrés, ahora he podido profundizar en mi yo interior, mejorar mi estrés, tener mayor seguridad y confianza en mí, mayor control de mi cuerpo (energía, bienestar, control postural, mejor salud física), me pone en el camino del equilibrio que necesito. Sonia integra perfectamente la salud física con la mental en sus clases, son sesiones prácticas reales de yoga, donde se trabajan diferentes estilos con gran dominio de técnicas, conocimientos y práctica. Al terminar la sesión se obtiene gran paz, equilibrio, bienestar, atención plena, energía positiva. Sonia es coherente en todos los aspectos de la práctica de yoga. Son sesiones holísticas, es un yoga libre de modas, siguiendo la tradición e inspiración de los grandes maestros de la India.
Necesitaba algo que me mantuviera en forma cuerpo y mente, algo que me diera fuerza, serenidad, desacelerarme y me permitiera cuidar la espalda y articulaciones, me sentía inquieta con tensión incluso dormida. Las clases me permitieron aceptar, soltar el control, dejarme caer y llevar por el propio cuerpo, escucharlo, no juzgar sensaciones ni sentimientos. He podido aceptar la ansiedad, la tensión y aliviarlas respetando mis límites que cada día son cambiantes. Duermo mejor, estoy más ágil y fuerte, tengo más piedad conmigo misma. Destaco de las clases de Sonia sus amplios conocimientos y su gran profesionalidad, como individualiza cada ejercicio ajustándolo a cada alumno según sus lesiones y necesidades, su generosidad y sexto sentido. Su franqueza. Hasta que no pruebas y te das un tiempo, no puedes valorar, pero no hay un día que no salgas mejor de como entraste a la clase.
Comencé las clases por mantenerme en forma y por la osteoporosis. Con las clases de Sonia me mantengo en forma y he mejorado mi salud mental, estoy más tranquila, tengo mejor postura y los hombros los he colocado mejor, la espalda no me duele, cuando dejo de practicar por una semana, noto mucho la tensión en la espalda. Sus clases son una maravilla, sales de allí como nueva. Sonia inspira paz, como docente es muy buena, lo sabe transmitir par que hagamos los ejercicios bien y nos beneficien. Me gustan mucho sus clases, estoy más relajada, he cambiado hasta mi forma de pensar, me cuesta mucho más enfadarme, he aprendido a vivir el momento.
Estaba en una fase de cambio en mi vida, necesitaba interiorizar y aprender a conectar cuerpo y mente, estaba sin conexión conmigo misma, tensa, nervios, estresada. Me recomendaron unas amigas las clases de Sonia. Desde la primera clase me sentí muy calmada y centrada, el bienestar físico y mental era muy notable. Llevo ya 20 años asistiendo a sus clases y todavía aprendo algo nuevo cada vez, ahora el yoga está incluido en mi vida y noto que me sirve como base para poder trabajar sentada durante horas, además me ayuda con las dolencias que suelen llegar con la edad, de algún modo me siento en mejor forma física ahora que cuando era joven. Sonia tiene gran capacidad para dar instrucciones muy exactas, tanto visualmente como verbalmente. En sus clases aprendes cosas sobre tu cuerpo que te sirven para toda la vida, a mi me ha enseñado cómo aliviar mis dolores de espalda y problemas varios que he tenido. Cuida muy bien de sus alumnos, todas las posturas se preparan con mucho cuidado y seguridad, Además crea un ambiente muy pacífico que tranquiliza e inspira. Las clases con Sonia son muy variadas y bien compuestas. Destacaría la manera excelente de mostrar las posturas y verbalmente dar instrucciones muy exactas, algo que facilita seguir sin tener que mirar siempre, de hecho, es posible cerrar los ojos y seguir, algo que aumenta mucho la concentración. También valoro el énfasis en la respiración y las clases restaurativas y terapéuticas que son excelentes.